Vivienda bioclimática en Villaquilambre (León)

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el arquitecto es a la creación de una vivienda unifamiliar entendida como un “traje a medida”, tratando de solucionar las necesidades personales, funcionales, sociales, emocionales … del propietario. En este caso las inquietudes del propietario han querido ir mucho más allá del simple concepto de habitar, enriqueciendo el proyecto y dándonos una oportunidad de crecer profesionalmente.

Emplazamiento

La vivienda se sitúa en una urbanización residencial del municipio, sosegada, de pequeña escala. La parcela, de 800 m2, se encuentra en la esquina de dos calles, con una orientación casi perfecta, de tal forma que el sur y el este dan a frente de calle. La escasa magnitud de los edificios existentes, de dos alturas, los espacios abiertos, el arroyo cercano y las montañas como telón de fondo forman un marco idóneo para la construcción de esta Vivienda Bioclimática.

El clima es continental, con unas fuertes bajadas de temperatura generadas por las masas de aires frío y seco procedentes del norte.

La casa

Aprovechando el clima y las condiciones del entorno se mantiene un balance equilibrado y armónico con el medio ambiente. Se crea exclusivamente con el diseño y los elementos arquitectónicos, sin necesidad de utilizar sistemas mecánicos complejos, aunque ello no implica que no se pueda compatibilizar.

Para lograr un óptimo aprovechamiento del sol incidente a lo largo del día, las ventanas se abren en un muro con orientación hacia el sur. En el resto de fachadas del edificio se disponen pocas ventanas y pequeñas para evitar que se pierda el calor por ellas. Por lo tanto, el edificio se “abre” a orientación sur a través de grandes ventanales, y se “cierra” hacia el norte.

Las estrategias para conseguir el bienestar en verano, se basan fundamentalmente en un adecuado sombreamiento del edificio. Como la radiación no incide con la misma inclinación a lo largo del año, mediante la colocación de aleros y voladizos se consigue un calentamiento selectivo del interior del edificio. En verano, cuando las temperaturas son altas se hace necesario evitar que la radiación solar llegue al interior de edificación. Para lograrlo se disponen aleros que detienen los rayos solares cuando son más perpendiculares, y permiten que pasen en invierno cuando son más inclinados.

En invierno, cuando los rayos solares son más necesarios, éstos caen más inclinados sobre la superficie terrestre. Este hecho favorece la captación de la energía solar a través de los muros y las ventanas verticales.

La vivienda, de dos plantas, presenta una geometría clara, con un volumen racional en forma de paralelepípedo. No obstante, las esquinas de los paramentos verticales, tanto exteriores como interiores se redondearán, buscando la “forma orgánica”

El acceso, tanto peatonal como rodado se produce desde el este. En planta baja se desarrollan esencialmente las zonas de día, y en planta primera, de menor superficie, las zonas de noche. El recorrido de la vivienda se abre al sur y se generan diferentes visuales en función de la estancia donde nos encontremos, huyendo del concepto de “caja cerrada”.”

El sistema constructivo

La vivienda se piensa como una casa dentro de otra, es decir, se construye una caja interior de madera laminada a base de muros y forjados, y otra caja exterior de ladrillo.

Se ha elegido la madera como elemento constructivo principal porque es una materia prima limpia, ecológica y 100 % reciclable. En el proceso de fabricación de los productos de madera el consumo de energía y de agua es inferior a otro tipo de materiales, por eso las emisiones de CO2 a la atmósfera también son inferiores. Además la madera transmite calidez, y por tanto, sensación de bienestar.

La caja exterior de ladrillo se revestirá con un mortero de cal, y el aislamiento térmico será de corcho natural, evitando el uso, en la medida de lo posible, de productos no naturales.

Este cerramiento, de gran inercia térmica, actúa como acumulador de energía (frío o calor según la época del año) y transmisor de dicha energía a los espacios interiores, consiguiendo unas condiciones naturales de confort óptimas.

Esta inercia térmica es de aplicación no sólo a cerramientos verticales, si no también a la cubierta.

Factor importante es el aislante que recubre toda la construcción, lo que evita que la estabilidad térmica de su interior se pierda hacia un exterior de temperaturas mucho más variables.

Consumo de energía

Ante todo se ha buscado la mayor eficiencia energética posible a través del diseño arquitectónico y el sistema constructivo elegido.

Por ello es que la vivienda no precisará de un sistema de calefacción convencional, sino que a través de una estufa de biomasa, con canalización de aire, se aclimatará hasta alcanzar la temperatura de confort interior.

El ciclo del agua ha sido estudiado de tal forma que las aguas pluviales son recogidas para su posterior uso (riego, inodoros…), vertiendo a la red pública sólo las aguas residuales.

Con todo ello se ha conseguido que el edificio tenga una Calificación Energética A.

Ubicación Villaquilambre (León)
Tipo Obra nueva
Año de construcción 2024