Funcionalidad y privacidad. Son las palabras que definen esta vivienda, cuyos promotores tenían muy clara su idea de vida, y por tanto, de vivienda. Una vivienda clara, concisa, sin alardes arquitectónicos, pensada para ser habitada.
Emplazamiento
La vivienda se sitúa en las afueras de la localidad, en una zona residencial de pequeña escala, conformada por viviendas unifamiliares. La parcela, de 945 m2, se encuentra entre otras dos parcelas, con una fachada de aproximadamente 20 metros.
Las pequeñas construcciones de la zona, la cercanía del río rodeado de grandes especies arbustivas, los espacios abiertos… hacen necesario que la implantación de la vivienda sea comedida, integrada dentro del paisaje próximo.
La casa
Aprovechando la gran superficie de la parcela, de unos 945 m2, se plantea una vivienda de una sóla planta de altura, estructurada en dos crujías en forma de T. En uno de los lados de la T se distribuyen los espacios de día: salón, comedor, cocina… y en el otro los espacios de noche: dormitorios y aseos, con fachadas paralelas y perpendiculares a los límites de la parcela.
En la fachada principal, con orientación Este, se sitúan el acceso peatonal y el acceso rodado. El salón da a dos orientaciones: Este y Sur. La cocina y los dormitorios están orientados a Noroeste.
Interiormente, la vivienda se resuelve en un único nivel. Desde el vestíbulo se accede al salón, cocina, y distribuidor que comunica con los dormitorios y el aseo. Tanto el vestíbulo como el distribuidor cuentan con luz natural y ventilación a través de ventanas y puertas de acceso a patio de parcela.
La vivienda se cierra a la calle, con tan sólo la puerta de entrada y tres pequeñas aberturas en el salón; mientras que se abre con grandes ventanales hacia el interior de la parcela, con mejor orientación. De esta forma la vida se traslada a la parte posterior de la parcela, dotándola de mayor privacidad.
La vivienda presenta una geometría clara, fragmentada con la diferenciación de las crujías y tipos de espacios (día – noche) que en ella se desarrollan.
El sistema constructivo
La vivienda se plantea con una construcción tradicional mediante estructura de hormigón armado, fachadas de doble hoja de fábrica de ladrillo y cubierta a dos aguas con teja cerámica.
El subsuelo de la parcela está formado por una zona de relleno de bastante profundidad, además de contar con agua en las proximidades, por lo que se ejecuta un forjado sanitario tipo Cúpolex en suelo de planta, evitando de esta forma cualquier asiento del terreno o problemas con el agua de capilaridad.
Las fachadas, realizadas con doble fábrica de ladrillo y asilamiento intermedio, se encuentran diferenciadas visualmente según las dos crujías existentes, de tal forma que una está acabada en fábrica de ladrillo caravista y la otra con revestimiento continuo de mortero monocapa. Las dos volumetrías también se diferencian en altura, de tal forma que la imagen exterior ya define, de alguna forma, lo que ocurre en el interior.
